Dios busca un Hombre para entregarle una llave

                         Dios busca un Hombre para entregarle una llave      

Jamás encontraremos un diamante junto a un gazofilacio o  un contenedor de basura, este carbono se consigue en bruto, en la naturaleza de donde debe ser extraída o expulsada por vías volcánicas.

Las joyas de gran valor no se regalan sino a alguien de valor, y las joyas no se consiguen en estercoleros porque no se busca en ellos. Buscamos una gema dentro de una joyería, o en los brazos o cuello de una persona muy importante. las joyas preciosas una vez que han sido procesadas se convierten en eso, en Joyas. El Lapidario con paciencia y rigor talla las piedras a fin de perfeccionarlas. Dios compara al hombre con piedras, con piedras vivas de gran valor, procesadas por un sinfín de pruebas, Ellas te convertirían en una gema de incalculable valor.1 Pedro 2;5 <también vosotros, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual para un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo> 

Las cosas físicas las vemos, las personas son hermosas y sublimes más aún, si  les enriquece la apariencia, una gema de gran valor.
Vemos siempre lo externo, lo físico; la caricatura del impacto de un gran maquillaje, porque lo secreto de la faz está muy bien escondida. El antifaz, sabe esconder muy bien.

 Los ojos y su luz reflejan el peso del alma buena o mala, son el espejo del alma bien dicho y bien expresado por los grandes sabios.  Las grandes gafas pueden tapar la iluminación del mismo o bien tapar el ojo maligno, que mira mal.

Mateo 6:23 Mas si tu ojo fuere maligno, todo tu cuerpo estará en oscuridad. Así que, si la luz que hay en ti es tinieblas, ¿cuánto más lo serán las mismas tinieblas?

Luc 11:34 La lámpara de tu cuerpo es tu ojo; cuando tu ojo está sano, también todo tu cuerpo está lleno de luz; pero cuando está malo, también tu cuerpo está lleno de oscuridad. 

 Dios busca hombres y mujeres con voluntad propia de servirle, sin acomodos,

Sin excesos de voluntades ajenas a sí; más bien siguiendo el designio impuesto por el creador de la llave, que sean capaces dejarse procesar como las piedras preciosas. Dios busca un Hombre una mujer  para cada llave y busca una llave para cada hombre, y mujer.

 La llave de la ciudad, era portada por un mayordomo moral, leal, espiritualmente solvente, cuyo sentido de pertenencia lo hacía envolvente, responsable, confidente de todo lo que competía a las puertas de la ciudad, así como del palacio imperial.  Solo él podía ser portador de esa llave para ese cerrojo, cuando el abría nadie  podía cerrar las puertas de la ciudad y las puertas del palacio real, y cuando el cerraba nadie podía abrir. Perspicacia de quien con toda autoridad se la dio.

 David entraba y salía de la ciudad de su emperador Saúl, como bien quisiera, había ganado su confianza, fue galardonado como el hombre que  había ganado la batalla más grande en nombre de su Dios, batalla contra los filisteos “enemigos de los escuadrones de Jehová” como bien lo tildara David. Y los escuadrones de Jehová habían adquirido un nuevo enfoque de valentía y coraje.

Valentía que acumuló éste hermoso débil pero poderoso  joven. Porque su poder sería la confianza en su hacedor y la fe en la palabra escrita preparada para ser entendida en el momento de la adversidad, y en el momento de ejecutarla.
Ésta fachada de nuevo líder confiable al pueblo, no gustaría al Rey, pero el Dios creador de la llave pesó el corazón de éste joven muchacho.

Hombre valiente y esforzado, astuto para la guerra, confiado en su Dios más que en sus armas, su corazón valiente obedecía a su confianza  en el Señor más que en su propia confianza.

¡ Dios le conoció!

Dios sabía  q  en su intimidad, escribía sus liras sus canciones épicas, dándole cada vez más gloria a El que a sus hazañas.

No hubo un cantor más dulce y agradecido que David para Dios. No hubo un Dios más grande que el Dios de David en sus cánticos de guerra, no hay un Dios más cuidador que su Dios, < Jehová es mi pastor nada me faltará en lugares de delicados pastos me hará yacer > salmos  23:1

Mientras pacía con las ovejas de su Padre Isaí, David se imaginaba  a sí mismo, a Dios su padre celestial, paciéndolo como una oveja de la majada.

 El apacentaba  las ovejas de su padre, así su Padre Divino cuidaría  su vida.

 Su entrega a esos animalitos indefensos, le enseñaron que el mismo era  indefenso y las manos firmes y seguras del Señor, también lo apacentarían.

Dios  alcanzó  tal  conformidad con los sentimientos de David; que aseveró que David es  conforme a su propio corazón, y el haría todo lo que le pidiera<….  “He encontrado en David, hijo de Isaí, a un hombre conforme a mi propio corazón; él hará todo lo que yo quiero que haga”>.

 Quien sería  digno de recibir su legado,  quien sería digno para depositar la confianza de esa  llave?

Pídeme la vida Padre, estoy dispuesto a dártela, pasa de mi ésta copa pero no hagas mi voluntad sino la tuya, con lágrimas y sudor de angustia postrado Jesús le habló a su Padre Luc 22:42, su temor reverente hizo que el Padre hinchiera en amor desbordado hacia la humanidad, sería un sacrificio de amor,

El Padre lo exigía por toda una humanidad. Jesús se entrega hasta la muerte y muerte de cruz a fin de solventar las demandas del Padre, < Sin derramamiento de sangre no hay perdón >He 9:22

- David será el Mayordomo Perfecto-, encargado de la ciudad y del nuevo reinado según el Espíritu y no según la carne. Del Espíritu como gobierno Teocrático y sempiterno, de la carne porque ella no heredará el Reino de Dios.

Del Mayordomo encargado, podríamos decir tanto como se le confiara, más que suficiente, entregar la estabilidad de  seguridad de la ciudad. El  paso peatonal, de vehículos de animales, se cerraría solo si dicho mayordomo lo ordenara, la restricción o permisión estaría a su cargo y todo esto por  órdenes superiores, e ineludiblemente, sería cerrado el paso, circunstancial o permanentemente.

El Rey o príncipe real, depositaría la absoluta confianza y autoridad a éste siervo de alta fidelidad.

El siervo de los siervos Jesús, venía a este mundo a cumplir el propósito del Padre, cuidar las vías que el hombre tomara para llegar a Dios, cerrar el paso ante la adversidad configurada por los ángeles caídos, lo que el cierra nadie podría abrir, su palabra como un sarcófago cerrada estaría ante la inmundicia y las palabras irresponsables de dominio sobre los hombres, no habría abuso de autoridad aunque el es la autoridad,  sus palabras como llave abren las fauces del lobo más feroz y las desgarreta.

 Confiarías en un hombre que menosprecia  su propia vida por solo salvar el animalito indefenso de la boca de un monstruo feroz?

 Ese es David, cuando las veía en peligro saltaba sobre el depredador una fuerza super natural venía sobre el , abría con sus propias manos su mandíbula

Y las libraba de un tirón, y si el lobo u oso arremetía contra el, le encontraba la muerte en manos de   David.

Era confiable, podía ser un buen mayordomo tendría las características apreciables para serlo. Si suponemos un ejemplo tangible no confiaríamos las llaves de nuestra casa a un mayordomo cuya credibilidad esté en entredicho, sea dilapidador de nuestros bienes o introduzca en nuestra ausencia personas ajenas a la casa.

Los bienes del Rey Saúl, sus pertenencias su hermano y amigo Jonathan su esposa hija del Rey fueron apreciadas por David, los apreció y amó hasta el final. Sí: David sabía como entrar prudentemente en la ciudad y en la casa del Rey.